Hay distintas opiniones sobre el talento, una de ellas es
que es algo innato y otra que es algo que se puede adquirir. Por el tipo de
preguntas recibidas, voy a hablar sobre el tipo de talento con el que se nace y
sobre cómo se puede descubrir. (Para esto encontrarás un regalito más
adelante).
En este sentido, el talento sería definido como algo que te
gusta hacer, que se te da bien hacer y por ello disfrutas haciéndolo. No supone
un esfuerzo realizarlo y puedes aprenderlo o mejorarlo fácilmente.
Con práctica y fuerza de voluntad lograrás convertir ese
talento en algo destacable y digno de mención. Puedes trabajar en tus
debilidades, pero nunca será tan beneficiosa la inversión de energía como si lo
haces en tus fortalezas o talentos.
Detectar que posees un talento y que tus estudios o profesión
no están relacionados con ese talento da miedo, pues si decides luchar y
potenciar tu talento quizá debas renunciar
a muchas cosas. Decidir llevar a cabo un cambio en tu profesión suele
asustar porque no sabes cómo será, por la incertidumbre.
Pero si estás en desempleado tampoco sabes cómo irá, por lo
tanto ya estás viviendo en la incertidumbre. La diferencia entre una y otra, es
el poder de acción o control que tienes en cada una. No puedes controlar que
contraten personal en esa empresa que te gusta. Pero si puedes controlar y
decidir si inviertes tu tiempo en aquello que te gusta, en tu talento.
El miedo mata los sueños, las pasiones y los talentos que
poseemos. Miedo a fallar, al qué dirán, a lo que suceda… Pero hay algo que
debes saber, si encuentras lo que te apasiona, nunca pensarás en jubilarte o en
que llegue el viernes por la tarde o las vacaciones. Disfrutarás todos los días
de tu vida pues haces lo que te gusta y se te da bien. ¿Puede haber mayor
regalo que ese?
Hay personas que te dirán que supone un sacrificio, pero la
palabra sacrificio significa renunciar a algo que te gusta, y al trabajar,
aprender y practicar tu talento estás haciendo lo que te gusta en cada momento.
Se debe vivir con intensidad, con pasión, con entrega… si
eso lo sientes al realizar una tarea o habilidad has encontrado el talento.
Reflexiona, busca aquello que te gusta, que harías cada minuto y cada hora.
Aquello que te hace sentir bien y busca el modo de ofrecerlo a otros y de hacer
que otros puedan utilizarlo.
La manera de trascender y destacar llega cuando usas tus
fortalezas y talentos para ayudar a otros, para mejorar la vida de otros. Puede
ser que pintes muy bien, pero si te quedas con tus pinturas y no las muestras,
enseñas, vendes… no trasciendes en la vida de nadie ni en la tuya.
A todo el mundo le interesa algo, puedes pensar que a nadie
le interesa lo que puedes ofrecer, pero eso es porque no has buscado
correctamente el modo de ofrecerlo o de que sea útil para otros tu talento.
Muchas personas mueren esperando que llegue el día, el
momento, la circunstancia, la situación… adecuada. Si aprovechas cada PRESENTE
al máximo utilizando tu talento, jamás podrán decir ni sentirás que moriste en
vano. Aprovecha ese regalo y en este mismo momento, en este presente, decide y
busca lo que te gusta hacer y cuando lo encuentres, busca el modo de que otros
puedan beneficiarse de él.
Para ilustrar lo que puede suceder si no luchas por tus
sueños y los sigues postergando visualiza este fragmento de la pelicula “Up in
the air” (1 minuto y 40 segundos que no tienen desperdicio)->
http://youtu.be/lzyXrkEPgdg?t=1m2s
El modo de descubrir los talentos es buscar en ti, requiere
un ejercicio de autoanálisis. Busca por ejemplo en todas tus notas, puntuaciones
o valoraciones recibidas en cada curso, desde la escuela, y fíjate en qué
asignaturas sacabas mejores notas y recuerda cuales de todas las cosas que
estudiabas te gustaban más.
También puedes buscar en las tareas de cada día, qué te
gusta más de todas las tareas o actividades que has probado. Si ves alguna
tarea o actividad que te gusta y no la has probado, si te atrae de verdad,
pruébalo.
Me gustan los caballos -> ¿Has pensado en dar clases de
equitación? Lo que responde la mayoría es: “No, es que tendría que aprender…”
¿Y qué? Incluso mientras aprendas estarás en contacto con lo que te gusta.
Me encanta hablar, estaría hablando horas y horas -> ¿has
probado a ser conferenciante, a ser locutor en una radio, a ser profesor…?
Me apasiona estar en la naturaleza -> ¿has pensado en ser
guarda forestal, jardinero, Ingeniero forestal, botánico…?
Me encantan los libros, sean del tipo que sean -> ¿has
pensado en ser bibliotecario, abrir una tienda de libros…?
Me encanta nadar -> ¿has pensado en ser socorrista, en
ser profesor de natación, en dirigir una piscina privada…?
Te invito a reflexionar y autoanalizarte para encontrar tu
talento. No importa la edad que tengas, lucha por conseguir tu objetivo, ¡dale
sentido a tu vida haciendo lo que te apasiona!
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